El Pelele

Manteo del Pelele

PELELES 009El manteo de peleles es una de las tradiciones más antiguas de Pozuelo. Está vinculada a la festividad de San Sebastián que viene celebrándose en nuestra localidad el 20 de Enero desde el siglo XVI, época en que se crea la Cofradía dedicada a este santo mártir. Los cofrades, todos hombres asistían a los cultos de misa y procesión antes de celebrar a su santo degustando las tradicionales Caridades (panes dulces de anís) y paseando su alegría por las calles al son de la música y al calor del buen vino.

Las mujeres por su parte festejaban a su manera no solo a San Sebastián, también en cierto modo, el natural alargamiento de los días y el vislumbrar de una ya próxima primavera. Se enrolaban entonces en un juego pícaro y carnavalesco que tenía por protagonista un monigote hecho de trapos viejos al cuál denominaban “pelele” y que no era otra cosa que la representación bufa del hombre soltero. Las mujeres se reunían en diferentes barrios o corrales de la localidad y allí manteaban al pelele mientras cantaban canciones llenas de ironía y picardía como la que a continuación se transcribe:

“ Estaba el pobre pelele,

sentadito en una silla

y estaba escuchando,

los chismes de la cocina.

Su padre le quiere, su madre también

Todos lo queremos,

arriba con él.

Estaba el cura, estaba el cura,

Sentadito al sol, sentadito al sol

Llamó a la criada, coge el cantarito y vete a por agua.

A la orilla el pozo, a la orilla el pozo,

Había una rana, le picó con gusto, le picó con ganas.

Al pelele sí, al pelele no.

El pelele está malo, está empelelao,

Se toca lo suyo y lo tiene arrugao

El pelele está malo, ¿qué le daremos?

Agua de caracoles, para que críe cuernos”

Los hombres jóvenes y no tan jóvenes, se afanaban por su parte en intentar arrebatar a las mujeres el pelele que manteaban. Una vez que lo lograban salían corriendo en dirección al pilón, situado en la parte baja del pueblo, próximo a la fuente de la Poza. Allí sumergían al muñeco, dando por finalizado el juego bufo. En otras ocasiones, el pelele podía terminar quemado en alguna de las plazas de la localidad.

Esta fiesta debió de estar muy extendida en el Madrid del XVIII dado que el pintor genial, Don Francisco de Goya, tuvo el encargo de representarlo en uno de sus famosos cartones para tapices. En Pozuelo se mantuvo con arraigo hasta el estallido de la guerra civil, recuperándose después de la contienda pero con menor participación.

A finales de los 60, el manteo del pelele quedó en el olvido, aunque prosiguieron los actos de culto a San Sebastián. A principios de los noventa la Asociación Cultural La Poza, se propone recuperar y fomentar las tradiciones ancestrales de Pozuelo de Alarcón. Una de las fiestas que recupera es este manteo del pelele, el cual viene desde entonces realizándose en la Plaza de la Coronación en el mismo día o en los días próximos a la celebración de San Sebastián, participando en la celebración activamente mujeres, hombres y sobre todo, muchos niños de la localidad, que han encontrado en esta fiesta un juego divertido donde compartir con sus mayores diversión y tradición.